domingo, 10 de mayo de 2009

La inseguridad... ¿Cuál es el eje de discusión?

La inseguridad (en términos delictivos) es por definición la ausencia de seguridad. Claro está que el tema en cuestión no es ese, pero parece que esto despierta otros antagonismos que nada vienen a solucionar y que pretenden cambiar el eje de discusión.
Los partidarios de derecha piden leyes más duras, bajar la edad de imputabilidad y poner muchos más policías y fuerzas de seguridad en la calle. Por otro lado los partidarios de izquierda piden no criminalizar a la pobreza, no militarizar las calles y esperar la solución de los frutos de la creación de más empleos y educación.
Bien, planteado así, pareciera que jamás pudieran conciliarse estas dos partes, pero lo que no saben es que están discutiendo sobre dos ejes diferentes y proponiendo soluciones a dos problemas diferentes.
Hasta donde yo puedo deducir, un hecho delictivo tiene tres instancias, la primera es el contexto social que da lugar a que se forme un delincuente y tenga la necesidad de delinquir. La segunda es el momento del delito en si mismo. Y por último la tercera instancia es la de impartir justicia sobre ese hecho.
Sin dudas en nuestro país las tres facetas están funcionando mal. La pobreza y la falta de dignidad están ocasionando estragos sobre varias generaciones, que sólo ven en las drogas y el delito, las únicas formas de sobrellevar esa situación. Sólo un puñado de iluminados puede salir a salvo de tan oscuro presente mediante un esfuerzo que muchas veces parece no tener recompensa.
Por otro lado, al momento de ocurrir el delito, las fuerzas de seguridad existentes son ineficientes, en muchos casos corruptas y permisivas, y en otros casos no están dotadas de los recursos necesarios para actuar ante una ola de inseguridad cada vez mayor.
En cuanto a la instancia judicial sucede algo similar, encontramos un sistema desbordado, que tarda demasiado en aplicar sentencias, es anticuado y poco práctico, con jueces que no están a la altura de las circunstancias, y donde los que tienen mas poder terminan ganando.
Ahora bien, cuando la izquierda propone solucionar la inseguridad con mas trabajo e inclusión social, están hablando de mejorar la raíz del problema y es lo más lógico. Pero no es lo más oportuno. No por ello quiere decir que tengamos que dejar de lado estas propuestas. Creo que tienen que aplicarse y fuertemente, pero los resultados por desgracia se van a ver a largo plazo. Sin dudas a esto lo llamaría “crear seguridad” y no tiene que discutirse cuando se habla de combatir la inseguridad.
En cuanto a las propuestas que hace la derecha, hay que ser más cautelosos. Mientras se esperan los resultados de la aplicación de medidas de inclusión social, (que hoy por hoy no las veo aplicarse) está bien que haya una mayor presencia, en calidad y cantidad, de fuerzas de seguridad. No veo bien las propuestas que hacen sobre bajar la edad de la imputabilidad. Creo que las leyes actuales deben ser aplicadas correctamente y eso no está sucediendo. No van a dejar de ocurrir delitos por castigar mas severamente a los que ocurren actualmente. Lo que la derecha propone en parte sirve para hoy y ahora, pero no sirve para el futuro y hablan mas de “combatir la inseguridad” que de crear seguridad.
Es por todo esto que en mi opinión ambas posturas están en ejes distintos y es una pérdida de tiempo tratar de ponerlas de acuerdo en debates institucionales o públicos. Tal vez (y es muy probable que así sea), haya intereses que prefieran que se siga perdiendo tiempo y que esto nunca se solucione. Los familiares de víctimas de la inseguridad siempre van a pedir justicia, pero los que piden mano dura tal vez sean los interesados en algo más que aun no me aventuro a decir, tal vez alguna ventaja política o económica, no lo sé, pero lo que sí sé es que los que seguiremos sufriendo mientras esto no se solucione, seremos todos nosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que patada en el ojete le metes a de la rúa, oh si

Thiago. dijo...

Vos bien lo dijiste, están ocupados en el problema actual o en la raíz pero ninguna opción ataca de lleno el problema total, siempre se pierden en el detalle, planifican a 4 años cuando el problema es de base, no se piensa más que durante el tiempo que les toca olvidando que es un país, no un plazo fijo.